El Centro escolar de Angeja es una escuela pública, de construcción muy reciente, pues se inauguró el 12 de junio de 2013.
Asisten, en él, más de cien alumnos repartidos por la Educación Infantil y Primaria.
Es un edificio donde se pueden encontrar líneas arquitectónicas distintas, antiguas y modernas. Se construyó preservando el edificio Tipo Plan de los Centenarios, ya existente, y se añadió la nueva estructura.
Antiguo y moderno hacen juego armoniosamente, obteniéndose una visión placentera del todo.
Está dividido en tres plantas. En la primera, al que se accede por el portal principal de entrada, se encuentra un gran recibidor, también usado como salón de usos múltiples; una recepción; tres aulas destinadas a la Educación Infantil, a saber, dos para actividad lectiva y una para las actividades de apoyo a la familia; una sala de reuniones; dos despachos de trabajo; cinco aseos adaptados para niños, adultos y minusválidos, independientes unos de los otros; tres trasteros y un espacio reservado para archivo muerto.
En la segunda planta, a la que se puede acceder por las escaleras o ascensor, se encuentran cinco aulas, destinadas a los alumnos que asisten a la Educación Primaria; una sala para biblioteca transformada en sala de televisión y juegos; un comedor que sirve la mayoría de la población escolar, dividido en cuatro zonas distintas: zona de comida, zona de confección, zona de lavado de vajilla y zona de aseos destinada a las funcionarias. Existen todavía, en esta planta, dos trasteros y tres aseos más destinados a los alumnos, estando uno adaptado para minusválidos.
En la tercera planta están dos salones de trabajo amplios.
Todas las salas están equipadas con mobiliario moderno y adecuado al grupo de edad de los estudiantes, ordenadores, impresoras y acceso a Internet. Las destinadas a la Educación Infantil poseen, también, pizarras interactivas.
Dispone de dos espacios destinados al recreo. Uno, en la segunda planta, para la Educación Primaria, y otro direccionado a la Educación Infantil que está justo en la entrada del edificio, embellecéndola. Es amplio, con césped, con un área definida equipada con objetos para jugar: tobogán, columpios, caballos de madera…
Es un edificio que no pasa desapercibido y que vino enriquecer el patrimonio de la localidad.